Si eres de los que disfruta vivir rodeado de embajadores de la felicidad, así como nosotros, este artículo te va a encantar.
Existen muchos tipos de mascotas, aunque hoy en día, las más frecuentes por su domesticación y facilidad de convivencia, son los perros y los gatos. A la hora de dormir con ellos, existen muchas teorías y desde la ciencia y la medicina existen incluso algunos debates. Así que hicimos una investigación de varios estudios y documentos para contarles los puntos que tienen en común. Al final, depende mucho de tu personalidad y la de tu mascota el que quieran dormir en la misma cama o en la misma habitación.
Cuando duermes acompañado, tu cuerpo libera oxitocina, una sustancia que te relaja y que por lo tanto te ayuda a manejar los niveles de temor y ansiedad que se magnifican en las noches. La sensación de seguridad que brinda la compañía hace también que muchos de nosotros estemos más tranquilos y esta tranquilidad es la clave para un buen sueño. En la quietud y en la serenidad es mucho más fácil quedarse dormido, pues el cerebro reduce su actividad y esto, además hace que se reduzcan las posibilidades de tener una pesadilla.
Y no solo es el cerebro el que baja el ritmo. También lo hace el corazón, reduciendo la presión arterial y hasta los triglicéridos y el colesterol según revelan algunos estudios.
Pero eso no es todo… por irónico que pueda parecer, dormir con tu mascota también te ayuda a combatir alergias; y mientras más joven eres, podrás crear más defensas contra estas.
Tu mascota también disfruta de muchos de estos beneficios, pues así no lo creas, los animalitos también sufren de estrés y ansiedad. Estar contigo les ayuda a librar oxitocina en sus cuerpos, mejorándoles no solo el sueño, sino también su calidad de vida. Que quieras compartir tu cama o tu habitación con ellos, los hace sentirse muy amados. Entonces, es obvio que el vínculo entre los dos se hará más fuerte y, por lo tanto, su entrenamiento y convivencia serán mucho más fácil.
Recuerda, estos son algunos de los beneficios comprobados, pero lo principal es que tú sientas que quieres dormir con tu mascota y ella contigo. Evita hacerlo si esto los incomoda o los intranquiliza. Tampoco lo intentes si tu mascota es recién llegada o no está entrenada para dormir en casa. Si no duermes muy profundo, es posible que no pases la mejor de las noches así que inténtalo, pero si vez que no la pasas bien no lo fuerces.
No olvides que, si alguno de los dos está enfermo, es mejor cuidarse y dormir por separado ¡ya luego habrá mucho tiempo para compartir!
Escrito por: Distrihogar