Una de las cosas que más disfrutaba Carolina Villegas Zuluaga de pequeña era que, de camino a un viaje familiar, siempre había parada en una planta industrial en la que su padre tenía reuniones por varias horas, momento que ella aprovechaba para conocer el lugar y deleitarse con la infraestructura que se iba levantando ante sus ojos. Por eso, para ella nunca ha sido extraño moverse entre cemento, estructuras pesadas, planos, ingenieros de obra, diseñadores, clientes que van y vienen, y que depositan sus sueños en Arconsa.
Sí, así se llama la empresa que, desde 1945, ha trabajado al lado de cientos de personas que han hecho posible algunos de los proyectos inmobiliarios e industriales más importantes de Antioquia. Son cerca de 77 años de experiencia en los que se ha consolidado como el hogar de quienes tienen la ilusión de tener su casa propia, o de quienes desean invertir para asegurar su futuro. “Nos mueve construir sueños y cambiar vidas. Por eso decimos que Arconsa es el hogar de todos, porque para todos hay una solución. Nos adaptamos a las circunstancias y gustos, y por eso somos una marca diferenciadora”, comenta Carolina, quien hace parte de la cuarta generación de la familia fundadora, vinculada laboralmente en Arconsa desde 2019 y hoy jefe de Cultura Organizacional.
Una pionera con 77 años de historia
En sus inicios Arconsa ofrecía servicios de diseño y construcción. Luego, con la llegada de nuevos socios, el negocio se enfocó en proyectos más ambiciosos que implicaban involucrarse en todas las etapas del proceso de la construcción como compra y negociación de terrenos, estructuración, diseño, gerencia de proyectos, comercialización y construcción, hasta llegar, al día de hoy, donde la empresa ha involucrado dentro de su portafolio de proyectos, las inversiones comerciales a través de construcción de usos mixtos trayendo a la ciudad cadenas hoteleras de marcas internacionales.
Y es que, con la misma fuerza que inició, Arconsa siempre ha tenido una personalidad audaz y arriesgada, que busca nuevas formas de hacer las cosas, que apuesta por nuevos esquemas de trabajo y que está siempre a la vanguardia y anticipándose a procesos de innovación, a través de nuevas tecnologías y procesos de la construcción.
Durante estos años Medellín ha sido testigo de esta historia que se escribe, a través de obras arquitectónicas que hablan de la vida empresarial de la ciudad como el Hotel Intercontinental, el Centro Comercial San Diego, las plantas de Colanta en diferentes ciudades y los edificios de Fabricato, Suramericana de Seguros, Coltabaco, entre muchas otras. Pero quienes han querido tener un hogar donde ver crecer a sus hijos también han encontrado un aliado para cumplir sus sueños de vivienda propia, lo que sin duda hace que cada vez sea más notorio el aporte de esta constructora al desarrollo y crecimiento de la ciudad y sus alrededores.
La innovación es clave
Tecnología de punta, investigaciones que permiten optimizar recursos y ser más eficientes, la tendencia hacia construcciones sustentables, y una clara conciencia sobre la importancia de apostarle a la sostenibilidad social, económica y ambiental han sido pilares claves en el recorrido de esta constructora, pionera en la ciudad y el país.
“A la fecha tenemos 341 colaboradores directos y cerca de 1000 personas que trabajan de forma indirecta, todas con el mismo propósito de convertir en realidad aquella ilusión de quienes eligen confiarnos su futuro”, dice Carolina, quien agrega que ser parte de la familia Arconsa es ser consciente de que en las necesidades de la ciudad y del país están las oportunidades, de que hay que estar a la vanguardia y contribuir al fortalecimiento de ese tejido social que hace que Medellín sea un lugar para permanecer.
“Queremos a futuro expandirnos a otras ciudades y seguir trabajando para que Medellín muestre lo que ha crecido a través de su arquitectura, que tanto citadinos y visitantes vean que este es un lugar en el que da gusto quedarse”, finaliza Carolina.